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Leonel S. Gómez H.
Pintor y fundador de Circle and Art
Estoy convencido cuando digo que las enfermedades de las emociones se curan a través de las manifestaciones artísticas y el compromiso consigo mismo de amar si es preciso con la ofrenda de la propia vida. En Circle&Art es un principio fundamental crear arte a través de la espiritualidad aplicando amor en cada una de nuestras obras. Sin amor nuestras acciones nos conducen al caos y al fracaso. Con amor, la armonía y el triunfo, crean acciones que nos conducen a la excelencia. Nací en el año 1970, hijo de Don Laureano Alberto Gómez Soler (q.e.p.d.) campesino y filosofo y de Doña Aura María Higuera Eslava (q.e.p.d.) institutora y líder maestra. Formado con valores cristianos y con la espiritualidad ignaciana en el más antiguo claustro del país, el Colegio Mayor de San Bartolomé. Realice mis estudios superiores como técnico profesional en Administración Agropecuaria. Me deleito viendo y admirando obras pictóricas de la talla de Murillo, Salvador Dalhi, Vincent Van Gogh, Omar Rayo, Botero, Raphael, Santiago Paramo, S.J. entre otros. Y de todos los artistas cuyas obras perduran en las retinas de sus admiradores.
Año ignaciano 2021-2022: celebración de la conversión del Santo Patrono fundador de la compañia de Jesús.
Corazón Universal
En el corazón de las mujeres y de los hombres, en especial en niños y ancianos,se encuentra el maestro de la vida protegiendo a los más débiles. Es Jesús Nazareno, quien nos llena de esperanza y nos acompaña en lo profundo de nuestra conciencia. Allí puedo escuchar su voz. Jesús buen pastor, es el centro de la espiritualidad para esto: camina junto a ti y junto a mí. El Padre es representado por esa gran luz, y en medio de los dos (Padre e Hijo), se encuentra el Espíritu Santo, como lengua de fuego, septiforme don del cielo. Así nace "El Corazón Universal" iluminando nuestra existencia, caminando con la Santísima Trinidad. Este corazón fue creado en medio de la guerra fratricida y de la pandemia del Covid-19 entre los hermanos de un país que se desangra desde los tiempos de la conquista, en mi patria: Colombia. Y esta dedicado a todos los humildes y abnegados sacerdotes que, como buenos pastores, a lo largo de mi vida, me han forjado con valores y principios católicos por excelencia.